
Cuatro días antes, el 15 de junio falleció también en la India un joven hindú desconocido p

Vicente Ferrer luchó por sacar de la pobreza más miserable a miles de marginados, su labor seguramente es digna de elogio. Anil Kumar era uno de esos parias que Vicente Ferrer seguramente habría ayudado si hubiese tenido la fortuna de vivir en la región donde éste ejercía su laico ministerio. La noticia del segundo ha circulado sin pena ni gloria, sin levantar prácticamente una pizca de indignación en el primer mundo, eclipsada por la abrumadora avalancha informativa del primero.
En este primer mundo que vivimos, en el que creamos blogs donde criticamos la hipocresía de los diferentes credos cristianos, los sinsentido de sus clases dirigentes, donde adoctrinamos contra el fundamentalismo musulmán y contra la marginación que sufre la mitad de su población, no somos menos hipócritas al ensalzar al hombre que dedicó su vida en ayudar a los más necesitados y sin embargo, olvidarnos precisamente de aquellos a los que prestaba su ayuda, no somos menos marginadores al olvidarnos de que existen otras religiones tan fundamentalistas, crueles, ilógicas e inhumanas como las más próximas que nos dignamos criticar, y sin embargo no nos merecen más que un simple par de entradas en algunos blogs marginales como éste.
Si la obra de Vicente Ferrer sirvió para algo deberíamos haber dado una mayor difusión al lamentable suceso de la muerte de Anil Kumar. Nuestra arrogancia y vanidad se ha visto colmada con el recordatorio de la vida y obra de Vicente Ferrer con la que nos damos por satisfechos, pero no seguimos su ejemplo, no deseamos mancharnos con la inmundicia de esos millones de desharrapados. La marginación de los intocables en la india tiene su base en la infinidad de ritos que conformar el hinduismo, una religión arcaica y obsoleta en el mundo que vivimos, pero que aquí, en occidente nos parece tan lejana que ni siquiera nos merece la pena escribir unas pocas líneas para criticarla. Descansen en paz ambos. Ojalá estuviese equivocado y existiera una nueva vida tras la muerte no para premiar la bondad de Vicente Ferrer, sino para recompensar una vida llena de sufrimientos y miseria como la de los millones de intocables que como Anil, viven bajo el yugo de su absurda religión.
3 comentarios:
verdad.
criticamos al cristianismo y a la religionm musulmana porq nos toca mas cerca.
Tenemos una imagen de la India casi idilica, como una especie de "tierra espiritual", un ppoco guarrilla.
Pero los sistemas de castas, q no se habla nada, son terribles. esa historia q narras lo deja bien claro.
En cuanto a Ferrer, eso era entrega desinteresa
saludos
Y pensar que la India es conocidad como "la mayor democracia del mundo". Me pregunto qué clase de democracia permite discriminaciones como las que causaron la muerte de Anil Kumar.
jajaja JoPo fenomenal descripción de la India: ...una especie de "tierra espiritual" un poco guarrilla. jajaja
Cierto Zarte, así es como se define a la India, aunque más bien se trata de las mayores elecciones del mundo, ya que la democracia sólo existirá cuando todos los votantes tengan la cultura suficiente y necesaria para ejercer con total libertad su derecho al voto.
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